30 de septiembre de 2024
¿Por qué lo llamas estrés, si realmente es distrés? La clave para entender la salud mental en el trabajo
El estrés es una palabra que escuchamos constantemente. Sin embargo, no todo el estrés es necesariamente malo.
El estrés es una palabra que escuchamos constantemente, especialmente en el ámbito laboral. Sin embargo, pocas personas saben que no todo el estrés es necesariamente malo. De hecho, hay un tipo de estrés que puede ser beneficioso y otro que puede ser perjudicial. Si alguna vez has sentido que el estrés te afecta negativamente, es probable que lo que estés experimentando sea distrés.
En este artículo, exploraremos las diferencias entre distrés y eustrés, y cómo estos conceptos son fundamentales para entender la salud mental en el trabajo. Al final, esperamos que puedas identificar mejor qué tipo de estrés estás enfrentando y cómo puedes manejarlo para mejorar tu bienestar.
El estrés o siempre es malo: diferencias entre distrés y eustrés
Antes de profundizar en cómo estos conceptos afectan nuestra vida laboral, es importante definir claramente lo que significan:
- Eustrés: Este es el estrés «bueno». Se refiere a la respuesta positiva del cuerpo ante un desafío. El eustrés nos motiva, nos impulsa a mejorar nuestro rendimiento y nos ayuda a alcanzar nuestras metas. Piensa en esa sensación de entusiasmo cuando enfrentas un reto que sabes que puedes superar. El eustrés nos mantiene enfocados y nos da energía para seguir adelante.
- Distrés: Este es el estrés «malo». Se produce cuando nos enfrentamos a una situación que percibimos como amenazante o que sentimos que está fuera de nuestro control. El distrés provoca una respuesta negativa en nuestro cuerpo y mente, generando ansiedad, agotamiento y, en casos extremos, problemas de salud física y mental.
Aunque ambas formas de estrés pueden generar respuestas físicas similares, como el aumento de la frecuencia cardíaca o la liberación de hormonas como el cortisol, sus efectos a largo plazo son muy diferentes. El eustrés nos fortalece, mientras que el distrés nos debilita.
Eustrés en el trabajo: El aliado inesperado
A menudo, pensamos en el estrés laboral como algo que debemos evitar a toda costa. Sin embargo, el eustrés puede ser una herramienta poderosa en el lugar de trabajo. Un poco de presión puede ser justo lo que necesitamos para concentrarnos, ser productivos y alcanzar nuestros objetivos.
Por ejemplo:
- Desafíos alcanzables: Cuando nos enfrentamos a un proyecto interesante que nos reta, pero que sabemos que podemos manejar, estamos experimentando eustrés. Este tipo de estrés nos impulsa a aprender, a innovar y a dar lo mejor de nosotros mismos.
- Reconocimiento del esfuerzo: Cuando nuestros esfuerzos son reconocidos y recompensados, el estrés que sentimos en el proceso se convierte en eustrés. Esto nos motiva a seguir esforzándonos y a encontrar satisfacción en nuestro trabajo.
- Plazos razonables: Trabajar con plazos ajustados pero alcanzables puede generar una dosis saludable de estrés que nos mantiene enfocados y comprometidos con nuestras tareas.
El eustrés, cuando se gestiona correctamente, puede ser un factor clave para el éxito profesional y personal. Nos mantiene en movimiento y nos ayuda a encontrar sentido en nuestro trabajo.
Distrés en el trabajo: el enemigo de muchos
Por otro lado, el distrés es lo que la mayoría de las personas asocian con el estrés.
Es ese sentimiento abrumador que aparece cuando las demandas superan nuestras capacidades, cuando el trabajo se vuelve una fuente constante de preocupación y cuando sentimos que nunca podremos ponernos al día.
Algunas señales comunes de distrés en el entorno laboral incluyen:
- Sobrecarga de trabajo: Cuando las tareas y responsabilidades se acumulan hasta el punto de ser inabarcables, es fácil caer en el distrés. La sensación de no poder cumplir con todo genera frustración y ansiedad.
- Falta de control: Sentir que no tienes control sobre tus tareas o que las decisiones importantes se toman sin tu participación puede llevar al distrés. La falta de autonomía en el trabajo es una de las principales causas de estrés negativo.
- Ambiente tóxico: Un ambiente laboral hostil, con conflictos interpersonales, falta de apoyo o acoso, es una fuente constante de distrés. Este tipo de entorno no solo afecta el rendimiento laboral, sino que también tiene un impacto devastador en la salud mental.
- Falta de reconocimiento: Trabajar duro sin recibir ningún tipo de reconocimiento o gratitud también puede generar distrés. La falta de valoración puede llevar a la desmotivación y al agotamiento emocional.
El distrés, si no se maneja adecuadamente, puede tener consecuencias graves tanto para la salud física como mental. Puede manifestarse en problemas como insomnio, ansiedad, depresión, trastornos digestivos y, en casos extremos, en enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo identificar y manejar el distrés en el trabajo?
Reconocer cuándo el estrés en el trabajo ha cruzado la línea hacia el distrés es el primer paso para tomar medidas y proteger tu bienestar. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
- Evalúa tu situación: Haz una pausa y analiza qué te está causando estrés. ¿Es un proyecto en particular? ¿Es la dinámica con tu equipo? Identificar la fuente de tu estrés te ayudará a determinar si estás lidiando con eustrés o distrés.
- Establece límites claros: A menudo, el distrés surge cuando permitimos que el trabajo invada todas las áreas de nuestra vida. Establecer límites entre el trabajo y el tiempo personal es esencial para mantener el equilibrio y evitar el agotamiento.
- Comunica tus necesidades: No temas hablar con tu supervisor o colegas sobre tus preocupaciones. A veces, expresar lo que sientes y solicitar ayuda puede aliviar una gran cantidad de distrés. La comunicación abierta es clave para evitar que el estrés negativo se acumule.
- Practica técnicas de manejo del estrés: Actividades como la meditación, el ejercicio regular y la respiración profunda pueden ayudarte a manejar el estrés diario. Estas prácticas no solo reducen los efectos del distrés, sino que también potencian los beneficios del eustrés.
- Busca apoyo: Si el distrés se ha convertido en una constante en tu vida, considera buscar apoyo profesional. Un psicólogo o consejero puede ayudarte a desarrollar estrategias efectivas para lidiar con el estrés y mejorar tu bienestar general.
No todo el estrés es igual
Es fácil caer en la trampa de pensar que todo estrés es negativo, pero al entender la diferencia entre eustrés y distrés, podemos cambiar nuestra perspectiva y adoptar un enfoque más equilibrado hacia la salud mental en el trabajo. Mientras que el eustrés nos motiva y nos impulsa a ser mejores, el distrés nos drena y nos lleva al agotamiento.
La clave está en reconocer cuándo el estrés está desempeñando un papel positivo en nuestra vida y cuándo se ha convertido en una carga. Al hacerlo, podemos tomar decisiones más informadas sobre cómo manejar nuestras responsabilidades laborales y cuidar de nuestra salud mental.
Recuerda, no se trata de eliminar el estrés por completo, sino de gestionarlo de manera que trabaje a tu favor, en lugar de en tu contra. Así que la próxima vez que sientas que el estrés te está afectando, pregúntate: ¿Es realmente estrés o es distrés? La respuesta puede ser el primer paso hacia una vida personal y laboral más saludable y equilibrada
¿Cuál es la consecuencia real que tiene el estrés en el trabajo?
Para concienciarnos realmente de este problema, es importante analizar que actualmente (datos actualizados a 2023), la principal causa de muerte en el trabajo (43%) fueron patologías no traumáticas, es decir, infartos, derrames cerebrales, ictus, etc.
Estas muertes están vinculadas principalmente a problemas de salud y estrés, afectando en mayor medida a los trabajadores de mayor edad, especialmente en el sector servicios y la industria.
Estos datos se pueden consultare en el portal de estadísticas de accidentes, en la web del Ministerio de Trabajo y Economía Social.