28 de marzo de 2022
Motores STAGE V: nueva regulación sobre emisiones contaminantes
Te contamos en qué consiste la nueva normativa sobre emisiones contaminantes que se aplica a todos los motores diésel de equipos que circulan fuera de la carretera y el mantenimiento que implica esta nueva regulación.
¿Por qué LoxamHune está renovando su flota con motores STAGE V?
Con el objetivo de seguir ahondando en el compromiso adquirido con la sostenibilidad y el cumplimiento de la legislación vigente, LoxamHune está renovando su flota de maquinaria con equipos dotados con los nuevos motores Stage V, los cuales emiten menos gases nocivos para la naturaleza. Una mayor conciencia ecológica se vuelve esencial para un futuro próspero, algo que LoxamHune conoce y con lo que está comprometido.
Desde La Unión Europea se viene llevando a cabo un ambicioso plan para la reducción del impacto en el clima, estableciéndose límites de emisiones de gases y partículas contaminantes en diferentes sectores y ámbitos.
Ya en 2016, el Parlamento Europeo comenzó a endurecer las restricciones a todo tipo de motores de combustión interna que funcionaban en máquinas con combustibles fósiles y limitaron las sustancias nocivas de los gases de escape que se generaban en su funcionamiento. Todo ello motivado por las altas emisiones del transporte, habiéndose incrementado casi en un 50% desde 1990 como consecuencia del aumento en la demanda de movilidad de pasajeros y mercancías.
Las sustancias nocivas limitadas más conocidas son las siguientes:
- Óxidos de nitrógeno (NOx): Es el contaminante más nocivo. Puede afectar tanto a la salud de las personas como destruir la capa de ozono, ya que es un gas de efecto invernadero.
- Monóxido de carbono (CO): la intoxicación por monóxido de carbono es evitable, pero en caso de sufrirla, hay que estar pendiente de los síntomas: mareos, debilidad, etc. Es muy peligroso, inflamable y puede ser letal.
- Hidrocarburos (HC): la exposición laboral a las partículas de hidrocarburos puede causar irritación, problemas para respirar, intoxicación, entre otros.
En lo relativo a la maquinaria, el 1 de enero de 2019, entró en vigor la Normativa Europea de emisiones para maquinaria (NRMM) 2016/1628/CE o normativa STAGE V, por lo que se derogó la directiva que hasta entonces regulaba las emisiones emitidas (STAGE IIIA / IIIB / IV…). Con este nuevo reglamento, se vieron afectadas todas las potencias y todos los equipos que montaban motores Diesel para uso fuera de carretera. Este cambio vino dado por la necesidad de crear una normativa que regulase la contaminación producida por el funcionamiento de estos motores y encaminarse a la reducción de emisiones producidas por su funcionamiento. Así las medidas más señaladas fueron:
- Máximo de emisiones de NOx permitidas: 15 mg/kWh.
- Emisiones de monóxido de nitrógeno: inferiores a 400 mg / kWh.
¿Qué son los motores STAGE V y cómo es su funcionamiento?
Los motores Stage V o Tier 5 son motores diésel convencionales a los que se les incorpora un filtro de partículas (sus siglas son FAP o DPF). Este filtro es un dispositivo ubicado en el sistema de escape que se encarga de retener todas las partículas sólidas generadas por los motores diésel. En este sentido, los filtros de partículas actúan captando todas aquellas partículas que se crean y que no deben llegar al medio ambiente, los atrapa creando una carbonilla en su interior que es necesaria limpiar cada cierto tiempo, también llamado proceso de regeneración.
¿Qué es la regeneración y cómo se realiza?
Normalmente de una forma pasiva se realizan automáticamente las regeneraciones necesarias en el motor de la máquina cuando la temperatura alcanza un valor adecuado (>250º C) siempre que los niveles de carbonilla hayan aumentado; el usuario no tiende a notar ninguna diferencia en el uso rutinario de la máquina. Si fuera el caso de no alcanzar la temperatura adecuada de regeneración obteniendo valores altos de concentración de carbonilla, por ejemplo, en el caso de trabajar a bajas revoluciones, la centralita del motor indica al operario que debe actuar y realizar la regeneración manual. Si el usuario omitiera todos los avisos, la máquina funcionaria cada vez más lenta o con limitaciones de movimiento hasta que terminara bloqueándose por colmatación del propio filtro.
El proceso de regeneración suele durar cierto tiempo, momento en el que no se debe parar el motor. Normalmente, si la electrónica por sí sola no consigue hacer una regeneración completa de manera automática, o si la presión en el filtro de partículas sube, se encenderá un testigo amarillo en el cuadro de instrumentos informando del problema para que el usuario pueda actuar. Si llegáramos a ese momento podríamos tener problemas, teniendo que intervenir en el propio dispositivo. Se intentaría una regeneración forzada o se pasaría a la opción de limpieza para que la máquina pudiera seguir realizando su trabajo.
Mantenimiento del filtro de partículas diésel y regeneración manual
El filtro de partículas no requiere un mantenimiento especial. El proceso de regeneración (o limpieza) del filtro de partículas diésel es automático si las circunstancias son propicias. Tal y cómo hemos visto, si fuese necesario, el usuario puede realizar de forma manual la propia regeneración. La máquina indicará varias veces mediante avisos que es necesario intervenir para que se actúe antes de la colmatación.
En caso de no realizarse la regeneración automática o manual por parte del usuario, no quedará más remedio que pasar por el taller. La solución más fácil es, en algunos casos, una regeneración forzada, limpiar el filtro inyectando a presión limpiadores líquidos, o cambiar el filtro, lo que pasaría a tener un coste extra.
¿Es necesario algún tipo de cuidado o atención más?
Los filtros de partículas de la normativa STAGE V no son suficientes para reducir las emisiones de NOx (óxido de nitrógeno), ya que estas partículas no se pueden eliminar físicamente, y precisan de una reacción química que los transforme una vez generados de forma que no salgan a la atmósfera.
Para producir esta reacción química, se precisan dos elementos: por un lado, un catalizador que facilite que el proceso tenga lugar y, por otro, un compuesto químico que reaccione con los peligrosos NOx y los transforme en otros gases inocuos. Este aditivo se conoce comercialmente como AdBlue, (una marca registrada) y está compuesto por una disolución al 32,5% de urea. Asimismo, no todos los motores precisan este aditivo Adblue ya que algunos por sus características y potencias cumplen con las normativas.
En LoxamHune como empresa certificada como neutral en emisiones de carbono aportamos un valor de sostenibilidad a los proyectos de nuestros clientes, ofreciendo equipos que cumplen con las normativas vigentes y con un amplio parque de maquinaria eléctrica, híbrida y de bajas emisiones, ofreciendo además la posibilidad de estimar el cálculo y la compensación de la huella de carbono de esos equipos durante el alquiler.