25 de septiembre de 2024
Aprende a usar un DESA en 4 pasos, y podrás ser un héroe algún día
El Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) es un dispositivo que, aunque de apariencia sencilla, tiene el poder de salvar vidas
El Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) es un dispositivo que, aunque de apariencia sencilla, tiene el poder de salvar vidas. El DESA está diseñado para ser utilizado por cualquier persona, incluso si no tiene formación médica, en situaciones de emergencia, como un paro cardíaco.
Saber cómo utilizar este dispositivo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de una persona. En este artículo, te guiamos paso a paso para que puedas aprender a usar un DESA de manera efectiva, rápida y segura.
¿Qué es un DESA y por qué es importante?
El DESA es un aparato portátil que analiza el ritmo cardíaco de una persona y, si es necesario, administra una descarga eléctrica al corazón para restablecer un ritmo cardíaco efectivo en una persona que ha sufrido un paro cardíaco súbito. Su diseño intuitivo y sus instrucciones claras permiten que cualquiera pueda intervenir en una situación de emergencia y, potencialmente, salvar una vida.
El paro cardíaco súbito es una de las principales causas de muerte en el mundo. Cuando ocurre, el corazón deja de bombear sangre de manera efectiva al cerebro y a otros órganos vitales, lo que puede causar la muerte en minutos si no se trata de inmediato. Por cada minuto que pasa sin que se realicen maniobras de reanimación o sin la aplicación de una descarga con un desfibrilador, las posibilidades de supervivencia disminuyen en un 10%. Es por esto por lo que saber cómo utilizar un DESA es fundamental para cualquier persona.
Los 4 pasos para utilizar un DESA de manera efectiva
A continuación, se detallan los cuatro pasos clave para utilizar un DESA de manera efectiva:
1. Asegura la zona y verifica el estado de la víctima
Antes de utilizar el DESA, es importante asegurarse de que la zona es segura para ti y para la víctima. Verifica que no haya peligros inmediatos, como tráfico, agua, o cables eléctricos. Una vez que la zona es segura, verifica si la persona está consciente y si respira. Si la persona no responde y no respira o no respira con normalidad, es probable que necesite una desfibrilación.
Paso clave: Si la persona no responde y no respira normalmente, llama a los servicios de emergencia antes de comenzar a utilizar el DESA. Mientras tanto, pide ayuda a otras personas presentes y prepara el DESA.
2. Enciende el DESA y sigue las instrucciones
La mayoría de los DESA son extremadamente fáciles de usar y están diseñados para guiar al usuario a través de cada paso del proceso de reanimación. Una vez que enciendes el DESA, el dispositivo comenzará a darte instrucciones de voz claras sobre lo que debes hacer.
Paso clave: Escucha con atención las instrucciones que te da el DESA y sigue cada paso con precisión. Estos dispositivos están diseñados para que puedas seguir el ritmo, así que no te apresures.
3. Coloca los electrodos en el pecho desnudo de la víctima
Una vez que el DESA esté encendido, te indicará que coloques los electrodos adhesivos en el pecho desnudo de la víctima. Estos electrodos deben colocarse de manera específica: uno debajo de la clavícula derecha y el otro en el costado izquierdo, aproximadamente a unos 10 centímetros de la axila.
Paso clave: Asegúrate de que el pecho de la víctima esté seco antes de colocar los electrodos. Si es necesario, seca el pecho de la persona y, si tiene mucho vello, utiliza la rasuradora que suele venir con el kit del DESA para asegurarte de que los electrodos hacen buen contacto con la piel.
4. Administra la descarga si es necesario
Después de colocar los electrodos, el DESA analizará el ritmo cardíaco de la víctima. Si detecta una arritmia que puede ser corregida con una descarga, el dispositivo te indicará que te alejes de la víctima y presiones el botón para administrar la descarga. Es crucial que nadie toque a la víctima durante este proceso para evitar lesiones.
Paso clave: Una vez administrada la descarga, sigue las instrucciones del DESA. Este te guiará sobre si necesitas realizar compresiones torácicas y cuándo administrar otra descarga, si es necesario.
¿Qué hacer después de utilizar el DESA?
Una vez que el DESA ha sido utilizado y has seguido todas las instrucciones, es fundamental que continúes con las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que llegue la ayuda médica profesional. El DESA seguirá analizando el ritmo cardíaco de la víctima y te indicará si es necesario administrar otra descarga. No detengas las compresiones torácicas a menos que el DESA te lo indique o que los servicios de emergencia lleguen al lugar.
Consejos adicionales para el uso de un DESA
Mantén la calma: En situaciones de emergencia, mantener la calma es crucial. El DESA está diseñado para guiarte paso a paso, por lo que es importante que escuches con atención y sigas las instrucciones sin prisas.
Conoce el equipo: Familiarízate con el DESA antes de que ocurra una emergencia. Muchos lugares de trabajo, centros comerciales y aeropuertos tienen DESA disponibles. Saber dónde están ubicados y cómo funcionan te permitirá actuar con rapidez en caso de necesidad.
Capacitación: Aunque el DESA está diseñado para ser utilizado por cualquier persona, es recomendable recibir formación en Soporte Vital Básico (SVB) y uso de DESA. Estos cursos, que suelen durar entre 4 y 8 horas, te preparan para actuar con mayor seguridad y eficacia en una emergencia.