¿Cemento u hormigón? Diferencias y usos de cada material

Si hablamos de construcción, hay dos elementos claves que están presentes en todos los proyectos y son dos de los materiales más utilizados: el cemento y el hormigón. Ambos materiales tienen diferencias clave que afectan a su uso. Por eso, hoy vamos a conocer esas diferencias y a comprobar cómo nuestra maquinaria específica para trabajar el hormigón puede facilitar enormemente su utilización a los usuarios expertos y no expertos.

¿Cuáles son las principales diferencias entre el cemento y el hormigón?

El cemento es un material en polvo que se obtiene de la calcinación de rocas de cal y otros minerales. Hay constancia de que ya se utilizaba en la Antigua Grecia para dar mayor durabilidad y fortaleza a las construcciones. Para utilizarlo se mezcla con agua y se obtiene una pasta gris porosa, que resulta muy versátil y útil para numerosos tipos de trabajos ya que se adapta a la perfección a los puntos en que se aplica. Además, es un componente esencial en la fabricación del hormigón, ya que actúa como aglomerante.

Sin el cemento no hay hormigón. Cuando el cemento se mezcla con agua, arena y grava (o piedra triturada) se convierte en una pasta que se endurece con el tiempo, formando una sustancia aún más sólida y resistente: el hormigón. Un material ampliamente utilizado en la construcción por su gran durabilidad y resistencia.

El hormigón es más fuerte y tiene una mayor resistencia a la compresión que el cemento por sí solo, lo que lo convierte en la opción elegida en una gran variedad de aplicaciones, desde la construcción de cimientos hasta la fabricación de estructuras y pavimentos.

Usos de cada material

La elección entre cemento y hormigón dependerá del tipo de proyecto que quieras realizar. Si es una tarea menor o una reparación, seguramente con la aplicación de cemento puedas solventarla y será suficiente, pero si necesitas realizar una obra de construcción que cuente con resistencia y durabilidad tendrás que recurrir al hormigón.

Maquinaria específica para el tratamiento del hormigón

Si necesitas construir cimientos y estructuras robustas, necesitarás hormigón. Las hormigoneras que ofrecemos en Loxam Hune son perfectas para mezclar grandes cantidades de hormigón de manera eficiente y lograr una mezcla idónea para. Disponemos de modelos eléctricos y gasolina, con capacidades de 100L a 300L.

Para eliminar burbujas de aire y garantizar un hormigón denso y bien compacto, un vibrador de hormigón de alta frecuencia es indispensable. Nuestros modelos disponibles en alquiler, con varias frecuencias, cuentan con convertidores de frecuencia integrados que aseguran un funcionamiento fiable, incluso en condiciones de tensión fluctuante.

Por otro lado, para alisar y dar un acabado perfecto a las superficies de hormigón, las fratasadoras son esenciales. Nuestras fratasadoras tienen un equilibrio óptimo que permite manejarlas sin esfuerzo a cualquier velocidad. Además, vienen equipadas con seguridad adicional como frenos en la transmisión, interruptor de seguridad electrónico y el sensor para el régimen del motor se encargan de triplicar la protección del usuario.

Y si lo que necesitas es remover o preparar una superficie de hormigón, las fresadoras en alquiler son idóneas para este cometido, ya que están diseñadas para realizar esta tarea con rapidez y eficacia.

Por último, para asegurarse de que el hormigón se distribuya de manera uniforme y se alise correctamente, necesitarás una regla vibrante. Esta herramienta proporciona vibración y alisado, garantizando un acabado liso y profesional. En Loxam Hune disponemos de dos modelos de regla vibrante: uno eléctrico y otro de gasolina.

Como puedes comprobar en LoxamHune te proporcionamos una gran gama de maquinaria especializada que te ayudará a llevar a cabo tus proyectos de manera eficiente y segura, asegurando resultados de alta calidad. ¡Consulta nuestro catálogo y equípate adecuadamente para tu próximo trabajo!