28 de junio de 2024
Rescate en altura: una asignatura pendiente (y olvidada) de los trabajos en altura
El rescate en altura es una labor vital que requiere habilidades especializadas y equipos adecuados. Cuando una persona queda suspendida tras una caída en altura, ya sea en un edificio o de cualquier estructura elevada, cada segundo, cuenta.
El rescate en altura es una labor vital que requiere habilidades especializadas y equipos adecuados. Cuando una persona queda suspendida tras una caída en altura, ya sea en un edificio o de cualquier estructura elevada, cada segundo, cuenta.
El accidente de caída no termina cuando el arnés y el elemento de amarre hacen su función y evitan que el trabajador impacte contra el suelo, sino que desde ahí se desarrollan acontecimientos que nos obligan a actuar con urgencia.
Necesidad legal
En España, la normativa que obliga a tener planes de rescate en alturas se fundamenta principalmente en la legislación sobre prevención de riesgos laborales y seguridad en el trabajo. A continuación, enumeramos los aspectos más relevantes:
- Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL):
- Artículo 14.2: Establece que el empresario debe garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo.
- Artículo 15: Describe los principios generales de la acción preventiva, incluyendo la necesidad de planificar la prevención buscando un conjunto coherente que integre técnica, organización del trabajo, condiciones sociales, relaciones y factores humanos.
- Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre:
- Este decreto complementa y modifica el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo, particularmente en trabajos temporales en altura. Se exige que los trabajos en altura dispongan de medidas de protección adecuadas y procedimientos específicos para rescates y evacuaciones de emergencia.
- Norma UNE-EN 365:2005:
- Relativa a los equipos de protección individual contra caídas. Requiere que los sistemas anticaídas incluyan planes de rescate específicos para cada situación de trabajo en altura.
- Real Decreto 486/1997, de 14 de abril:
- Dispone las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. Este decreto establece la obligación de evaluar los riesgos y adoptar las medidas necesarias para proteger a los trabajadores, incluyendo la preparación para situaciones de emergencia y rescate.
Necesidad “real”
La principal razón es proteger la vida y la integridad física de las personas. Los trabajos en altura son inherentemente peligrosos y cualquier incidente, como una caída o quedarse atrapado, puede tener consecuencias graves o fatales.
Además, saber actuar de manera rápida y adecuada puede minimizar la gravedad de las lesiones sufridas por una persona tras una caída o accidente en altura. El tiempo de respuesta es crítico para evitar complicaciones médicas severas, como el síndrome del arnés, que puede ocurrir cuando una persona permanece suspendida por demasiado tiempo.
Saber que existe un plan de rescate bien estructurado y que los compañeros están capacitados para actuar en caso de emergencia genera un entorno de trabajo más seguro y mejora la moral de los trabajadores. Esto puede aumentar la confianza y reducir el estrés asociado con trabajar en alturas.
Consecuencias graves derivadas del síndrome del arnés (síndrome ortostático)
El conocido síndrome del arnés o un síndrome de taquicardia postural ortostática se trata de una patología producida cuando, tras una caída de altura en la que se han utilizado equipos de protección individual contra caídas de altura, el cuerpo queda en suspensión en el aire durante cierto periodo de tiempo, y además está inmóvil.
Durante la combinación de las situaciones de suspensión e inmovilidad se han encontrado diversos casos en los que se desarrollaron síntomas pre-sincopales y pérdida de consciencia.
Otra consecuencia severa es la rabdomiólisis, que ocurre por la presión constante del arnés sobre los músculos, liberando proteínas musculares en el torrente sanguíneo y potencialmente causando insuficiencia renal aguda. Además, la estasis sanguínea en las extremidades inferiores puede provocar trombosis venosa profunda (TVP).
En casos extremos, el síndrome del arnés puede llevar a la insuficiencia orgánica múltiple, donde varios órganos dejan de funcionar correctamente debido a la falta de oxigenación y perfusión adecuada. Para prevenir estas graves consecuencias, es crucial que los trabajadores reciban formación adecuada sobre los riesgos del síndrome del arnés y las medidas de prevención y respuesta en caso de emergencia.
Aplicación, de manera correcta, de los primeros auxilios
Tras un rescate en alturas, es crucial seguir ciertos pasos básicos de primeros auxilios para asegurar la estabilización del trabajador y prevenir complicaciones. Primero, se debe evaluar la seguridad del entorno y el estado del rescatado, asegurándose de que el lugar sea seguro para proceder y comprobando el nivel de conciencia, respiración y pulso del trabajador.
A continuación, es importante colocar al rescatado en la posición adecuada. Si está consciente, se le debe ayudar a sentarse o a inclinarse hacia adelante con las piernas elevadas para mejorar el retorno venoso. Si está inconsciente, se le debe colocar en posición de recuperación (lateral de seguridad) para mantener las vías respiratorias abiertas y prevenir la aspiración.
Es esencial revisar los signos vitales del trabajador, verificando su respiración y pulso. Si no está respirando, se debe iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) de inmediato. Luego, se deben tratar las lesiones visibles: controlar las hemorragias aplicando presión directa sobre las heridas, inmovilizar cualquier fractura detectada y limpiar y cubrir las heridas para prevenir infecciones.
Para prevenir el síndrome post-rescate, se debe mantener al rescatado en una posición semi-sentada si está consciente y no hay sospecha de lesión espinal. También es importante proporcionarle calor cubriéndolo con mantas o ropa adicional para prevenir la hipotermia.
El monitoreo continuo de los signos vitales y del nivel de conciencia del trabajador es fundamental hasta la llegada de los servicios de emergencia. Es necesario informar a estos servicios de todos los detalles relevantes del incidente y de los primeros auxilios administrados.
Finalmente, es crucial asegurar que el trabajador sea evaluado y tratado por profesionales médicos lo antes posible, incluso si parece estar bien, para descartar cualquier complicación interna o retardada. Estos pasos ayudan a estabilizar al trabajador y a prevenir complicaciones adicionales.
Medios habituales
Los equipos de rescate en altura están compuestos por profesionales altamente capacitados, que reciben formación especializada en técnicas de progresión, utilización de equipos específicos, primeros auxilios y evacuación de personas en situaciones de riesgo. Su preparación incluye la familiarización con los Equipos de Protección Individual (EPIs) necesarios y adecuados para el trabajo que se va a ejecutar, como arneses, elementos de amarre y dispositivos de descenso controlado.
Estos EPIs deben tener un mantenimiento y deben ser inspeccionados regularmente para detectar cualquier daño o desgaste que puedan afectar su eficacia, porque tan importante y crucial es contar con personal adecuado y entrenado, y poseer un plan preestablecido de emergencias, reacción y rescate adecuado, como disponer del material y equipamiento de seguridad necesario para garantizar la seguridad tanto del rescatador como de la persona en peligro.
Entre los elementos fundamentales del equipamiento de rescate se encuentran:
- Arnés de seguridad: Esencial para asegurar al rescatista y a la víctima durante el proceso de rescate. Es un componente crítico de los sistemas de protección para trabajos en altura. Se ajusta alrededor del cuerpo del trabajador y se conecta a una línea de vida u otro sistema de anclaje seguro. Está diseñados para sostener al trabajador en caso de caída y repartir la fuerza de esta sobre su cuerpo de forma equilibrada, y están hechos de materiales resistentes y duraderos. Debe ser resistente, duradero y ajustable para adaptarse a diferentes tamaños y condiciones.
- Cuerdas y sistemas de anclaje: Se utilizan para asegurar al rescatista y crear puntos de anclaje seguros en la estructura. Estas cuerdas deben ser de alta resistencia y estar certificadas para su uso en rescates.
- Dispositivos de descenso controlado: Permiten al rescatista bajar de manera segura por la estructura, controlando la velocidad y evitando caídas bruscas. Entre estos dispositivos se encuentran los descensores y poleas.
- Equipo de comunicación: Facilita la coordinación entre el equipo de rescate y los servicios de emergencia, así como la comunicación con la persona en peligro.
- Equipo de iluminación: Se utiliza en operaciones de rescate nocturnas o en áreas con poca visibilidad para garantizar una buena visión durante el rescate.
- Botiquín de primeros auxilios: Contiene suministros médicos básicos para atender lesiones leves y proporcionar estabilización inicial en caso de traumatismos.
- Equipo de evacuación: En algunos casos, puede ser necesario utilizar sistemas de polea o tirolinas para evacuar a la persona en peligro de manera segura y eficiente.
En LoxamHune, ofrecemos una amplia selección de Equipos de Protección Individual (EPIs) que incluyen los adecuados para trabajos y rescate en altura y que proporcionan la seguridad necesaria para abordar tareas de alto riesgo en altura con la máxima confianza. Puedes encontrarlos detallados en nuestro catálogo de soluciones integrales anticaídas,.
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Formación del personal
Formar a los operarios en el manejo de maquinaria es esencial para garantizar la seguridad en el lugar de trabajo y la prevención de riesgos laborales. Un operario bien capacitado puede identificar y prevenir riesgos potenciales, lo que reduce significativamente la posibilidad de accidentes y lesiones. Además, una formación adecuada asegura que los trabajadores comprendan las normas y procedimientos de seguridad, lo que no solo protege a los empleados, sino que también disminuye los costos asociados a accidentes laborales, tales como indemnizaciones y pérdida de productividad. Los departamentos de recursos humanos y PRL juegan un papel crucial en la implementación de estos programas de formación, asegurando que se cumplan todas las regulaciones de seguridad y que los empleados reciban la capacitación necesaria.
Otra razón fundamental es la mejora en la eficiencia y productividad. Un operario entrenado puede manejar la maquinaria con mayor destreza y rapidez, lo que aumenta la producción y reduce el tiempo de inactividad debido a errores o fallos operativos. El conocimiento técnico adquirido por la formación permite a los operarios hacer mantenimientos preventivos y resolver pequeños problemas sin asistencia externa, lo que contribuye a la continuidad y eficiencia de las operaciones.
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